Esta semana he estado dibujando cactus. Pero antes de comentar los detalles de esta experiencia, voy a hablaros de una noticia que me ha puesto muy contenta, he ganado la última edición del concurso organizado por “Diariodeco” . Un evento muy interesante y donde las propuestas que han presentado tenían un gran nivel. Si queréis saber más podéis entrar en este enlace. Quiero aprovechar esta ocasión para dar las gracias al equipo “Diariodeco” por elegirme como finalista y a todos los que habéis votado mi ilustración porque gracias a vuestra participación lo he conseguido. Para celebrar este acontecimiento estoy preparando algo que os va a gustar, pero mejor lo cuento la semana que viene que ya estará todo listo, je, je.
Y ahora sí, os voy a contar lo que me ha pasado este fin de semana. Yo estaba dispuesta a preparar la terraza para el verano: quitar hojas secas, lijar y pintar las sillas del jardín, y lo más importante, regalar todos los cactus que tengo porque pensaba que tanto pincho podía ser peligroso con el niño andando por todos sitios. Así que me puse los guantes y me quedé observando las plantas mientras pensaba como abordarlas sin sufrir las consecuencias.
Pero de repente me di cuenta de algo: las formas hipnóticas de los cactus con todas las tonalidades de verde que desprendían, y sus flores exóticas brotando aquí y allá me tenían embelesada. En fin que me quité los guantes y me puse a dibujar.
Así que he decidido firmar mi reconciliación definitiva con estas plantas tan poco valoradas(por mí), dibujando este jardín de cactus, un vergel efímero, ya que al poco tiempo desaparecen las flores. Menos mal que en mi jardín se conservan siempre como el primer día.
Lo único malo es que la terraza sigue igual, la mesa y las sillas sin pintar y las hojas por el suelo. Bueno la familia si que está disfrutando del jardín de cactus, pero dentro de casa,¡qué desastre!
Y a vosotros, ¿os gustan los cactus?
¡Qué bonitos Belén!, me alegro de que hayan sobrevivido a tus intenciones, ahora tienes doble presencia de ellos y espero que el peque encuentre la diferencia, ¡ay’, aunque puede que no los toque. Me encantan los cactus y las plantas, pero en general soy pésima para cuidarlas y le toca a otro … pobre. ¡Precioso!, ¿tantas variedades tienes?
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¡Gracias Nuria!Si tengo muchas variedades de cactus porque a Alberto le gustan mucho. En cambio a mi me pasa como a ti, que me gustan las plantas pero no se me dan muy bien. Besos
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Es curioso que el cactus de tu jardín aporta frescura, mientras en el mundo real impresiona como sequedad y aridez. Adelante y sacarle jugo artístico.
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Je, je, me alegro que captéis lo que quiero expresar mediante mi paleta de colores. ¡Gracias! Un beso
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Ohhhhhh!! Qué bonito jardín! Y tan fácil de cuidar.
Ya sabes que me fascinan los cactus. Hay tantas variedades . Son tan longevos y te transportan a lugares exóticos… aunque tu jardín tiene algo de especial: la frescura, la luminosidad y esa riqueza de colores q te hace confundir realidad con fantasía. Tu fantasía.
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Muchas gracias! Así es como lo veo yo y también me inspira lugares exóticos, como un oasis frondoso y fresco en mitad de la aridez del desierto. Un beso
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Me encanta tu ilustración, me aporta frescor y bienestar. Se la voy a enseñar a mi hija porque a ella le gustan mucho los cactus. A mí me van las plantas con flor y observar cómo crecen y florecen y van reemplazándose unas a otras.
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Gracias Paula. A mi tampoco me gustaban, hasta que un día los ves de otra forma. Aunque debo de reconocer que mi paleta no ha sido muy fiel a la realidad, pero es que con este calor no me sale utilizar otros colores!! Un abrazo
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Hola guapa, acabo de descubrirte y te tengo que decir que me gustan mucho tus ilustraciones, me he enamorado de este pequeño jardín de cactus.
Me quedo por aquí.
Besitos!
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Muchas gracias! Me alegro que te quedes, estás en tu casa. Besos!
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