Ya llevo algún tiempo hablando de jardines y es que creo que a todos nos hace falta sentirnos cerca de la naturaleza, sobre todo los que vivimos en ciudades. Yo tengo plantas en casa, y suelo pasear bajo los árboles del parque, pero los jardines que más me gustan son los que puedo imaginar cuando cierro los ojos. Esos son los más divertidos e imprevisibles, en los que puedo perderme durante horas sin necesidad de moverme de casa.
Nuria me escribió sobre un jardín muy especial. Decía esto: “Mi jardín tendría tulipanes, pero le dedicaría uno a mi hermana con un trigal precioso lleno de amapolas y una pequeña mariquita en algún lugar”.
Así que el otro día fui a buscar ese jardín. El sol estaba ya bajo cuando lo encontré. Era más grande de lo que me esperaba. Yo diría que eran muchos jardines de diversos tonos de verde, amarillo y marrón chocolate que hacían del paisaje un gran edredón de patchwork. Me fui adentrando entre las altos tallos de trigo que ya empezaban a secarse por algunos sitios y al pasar la mano por encima, las espigas me hacían cosquillas en las palmas de las manos. Una brisa soplaba de un lado a otro convirtiendo el trigal en un mar tranquilo donde el rumor de las olas verdes rompían con suavidad una y otra vez componiendo una melodía relajante.
Poco a poco fui cogiendo algunos tallos hasta que comprobé que había más plantas que intentaban abrirse camino. Amapolas, margaritas, avena y hasta encontré una mariquita que tomaba el sol sobre una hoja.
Como no me podía llevar todo el jardín, hice un ramo de flores silvestres. Aquí está preparado para que se lo regales a tu hermana y así pueda acordarse de ti cuando lo vea.
Belén, fue emocionante descubrir ayer el jardín visualizado y creado por tus manos, justo el día antes lo había disfrutado y sospecho que podríamos haber visto las mismas “tierras”. Graciassss, un beso fuerte.
Me gustaMe gusta
Je, je es posible. Muchas gracias, un beso.
Me gustaMe gusta
Precioso el jardín silvestre. Hacen falta tiempo y ojos para disfrutarlo. Me refiero a los ojos del pensamiento y la atención. Te invito a que me acompañes a disfrutar de ese jardín. Así que prepara las herramientas. Muaaaaaaaaaaá
Me gustaMe gusta
Pues jardín recibido, y precioso. muchas gracias a las dos por este jardín tan bonito, con mis amapolas y mi mariquita.
Un beso enorme.
Me gustaMe gusta
Me alegro mucho que te haya gustado. Muchos besos para las dos.
Me gustaMe gusta